Texto y fotografías de Dániaba
Montesinos
Publicado el 16-06-2016
Me recuerdo colocando
botellas llenas de arena o agua en el tanque del inodoro de la casa de mis
padres, consejo que oí alguna vez para minimizar la cantidad de agua en cada
descarga. Un sufrimiento casi físico recorría mi ser cada vez que jalaba la
cadena ¡tanta agua para tan poco pipí! No supe de alternativas para la gestión
de desechos humanos en la ciudad y aquellas que estaban en zonas rurales, por
alguna razón no cumplían mis expectativas.
Hace un par de años trabajé
de albañil en una construcción y utilicé un baño de compostaje. Primero fabricamos
la caseta para el baño dividido en dos sectores, uno para los desechos sólidos
y otro para los líquidos. Un balde recolectaba las heces cubiertas luego con
materia orgánica, usábamos aserrín pero hay varias opciones; antes de colmarlo se
vaciaba en una compostera fuera de la caseta; en el compartimento restante, una
paca de trigo distribuía la orina en el suelo que servía de alimento para las
bacterias que consumen nitrógeno. Parte de la orina se quedaba en las fibras de
la paca provocando olores fuertes y la aparición de moscas; mas el carácter
provisional y la generosa ventilación natural de la caseta hacían despreciable estos
inconvenientes.
¿Qué
es un baño de compostaje? Es un dispositivo para colectar heces y orina[1] sin
separación previa; debe ser impermeable para evitar el contacto con el agua o
el suelo y prevenir la contaminación del entorno. Las deposiciones se cubren
con material rico en carbono[2] que
contiene los microorganismos que ayudan en la eliminación de olores, moscas u
otras plagas. Si el olor resulta ofensivo o proliferan insectos u otros
vectores, se añade una cantidad mayor de material de cubierta, haciendo posible
su uso dentro de la vivienda. Al llenarse, el contenido se vierte en una
compostera que atraviesa un proceso aerobio[3] termofílico
de descomposición. La temperatura de la pila de compost oscila entre 60°C y
70°C, debido a vitales y energéticas acciones bacteriológicas y microbianas que
eliminan casi la totalidad de los patógenos, resultando un material orgánico
higiénicamente seguro.
Estos
baños son económicos, su implementación es sencilla y permiten estéticas
singulares debido a la variedad de opciones y a la cantidad de materiales y
recursos disponibles. No producen residuos, desechos ni contaminación ambiental
y no precisan de costosas y complejas infraestructuras de abastecimiento o
tratamiento posterior. Es remarcable señalar que no utilizan agua potable o
entubada, mientras que la requerida para su limpieza es despreciable y puede
ser recolectada directamente de la lluvia; no precisan energía eléctrica o
algún tipo de combustible; se adaptan sin contratiempo a usos
doméstico-familiares y eventos públicos como festivales, ferias o conciertos,
también en edificaciones emplazadas en parques naturales o ecosistemas
frágiles, en campos de refugiados, víctimas de desastres naturales y
consecuencias relacionadas con el cambio climático o simplemente, se adecúan
para personas que deciden usar los recursos y la energía de forma responsable.
El compost
resultante mejora la calidad del suelo en especial de aquellos degradados por
acciones urbanas o antropogénicas; incrementa la productividad agrícola y
forestal, beneficia la regulación de los ciclos naturales con actividades
amigables con el ambiente y favorece los cultivos destinados para la
alimentación humana en la figura de abono orgánico; a un coste económico casi
despreciable.
De
entre todos los sistemas alternos para gestionar las deposiciones humanas, es
el más sencillo de utilizar y soluciona varios desafíos domésticos: el tratamiento
de restos de cocina y del mantenimiento de jardines. Todo lo que se pudre se
puede compostar, mas este proceso requiere de aprendizaje, entendimiento y de
un sólido conocimiento de los procesos naturales involucrados, en especial de
los mecanismos que actúan en la descomposición orgánica. En el mundo
contemporáneo demanda valentía y un serio cuestionamiento de los valores y
hábitos considerados dentro de la norma[4].
Aprendí a usar y gestionar
baños de compostaje, estudié[5]
y visité viviendas que los incorporan en su interior. Su uso no es
significativamente diferente a un inodoro convencional, es decir, el agua
potable se reemplaza con materia orgánica después de cada deposición y se
gestiona la descomposición de los desechos. Este nuevo hábito me capturó desde
el inicio pero imaginaba lo desagradable que sería vaciar un contenido tan
“temido”. El día llegó, se pidió un voluntario y me sorprendí cuando todos se
ofrecieron. Sin excepción, mis compañeros tenían experiencias previas con dispositivos
similares. Uno de ellos vivió como squater[6]
algunos años; otro construyó una cabaña en medio del bosque y ahora vivía en
una casa rodante; otro era permacultor[7]
y conocía los ciclos naturales; en casa[8]
del jefe había un baño de compostaje[9] costoso y complejo.
La curiosidad fue más fuerte,
me uní a la persona designada y resultó que el contenido se amoldó a la forma
del balde, como un castillo de arena fabricado con vasos desechables por niños
en un día de playa. El olor no ofendía al sentido del olfato, no había moscas o
insectos y no era desagradable a la vista.
Ahora vivo en el centro de
Cuenca, en el primer piso de un edificio de alquiler, comercio en planta baja,
cuatro pisos de departamentos y un parqueadero público detrás. Hace ocho meses instalé
un baño de compostaje en mi casa y experimento tres materiales de
recubrimientos, combino todo lo que se puede compostar: desechos humanos sin
separación, restos de cocina, polvo de los pisos, el contenido de la copa luna[10]
y en general, todo lo perecible. Quedan sólo plásticos y algún vidrio para el recolector
municipal de basuras, un plus de este sistema que sumado al consumo de
alimentos no procesados se prescinde de envases plásticos o similares y se minimiza
la “basura doméstica”.
Mi compostera es un tanque
plástico reciclado de 55 galones, perforado inferior y lateralmente para
evacuar los lixiviados y favorecer la oxigenación de la pila de compost.
Colocada en una esquina del parqueadero público, la cubría inicialmente con una
malla ajustada en la parte superior para evitar moscas y plagas, pero con el
tiempo no fue necesaria. El clima y la materia de recubrimiento determinarán
las características de la descomposición y las cualidades del compost resultante, es
decir, si su uso es adecuado en cultivos destinados para la alimentación
humana. He llenado dos composteras y estoy por iniciar la tercera.
En
el Departamento de Investigación de la Dirección de Áreas Históricas y
Patrimoniales estudiamos la implementación de baños de compostaje para ofertar
una alternativa al servicio de agua potable, alcantarillado y gestión de residuos;
promover la obtención de compost a nivel familiar para estimular la agricultura
urbana, el sustento de jardines e ingresos extras en la economía doméstica; y aliviar
la presión sobre los ecosistemas encargados del ciclo del agua y del
tratamiento de los desechos.
[1] Las heces y orina son
ricos en nitrógeno, además esta última equilibra la cantidad de humedad
requerida para el compostaje
[2] Debido a la celulosa
vegetal que se encuentra en las plantas
[3] Presencia de oxígeno
[4] Jenkins, Joseph C. (2005).
Humanure Handbook, a guide to composting human manure.
Third edition. Chelsea Green publishing, Grove city, U.S.A.
Jenkins,
Joseph C. Humanure sanitation. Joseph Jenkins, Inc., 143 Forest Lane, Grove
City, PA 16127 USA; mail@josephjenkins.com; http://www.humanurehandbook.com
[5] Jenkins, Joseph C. (2005). Humanure Handbook, a guide to composting human manure. Third edition.
Chelsea Green publishing, Grove city, U.S.A.
[6] También conocidos como okupas, son personas que se
instalan en viviendas o edificios, sin tener derecho a ello según la legalidad vigente. Según Wikipedia, La
ocupación de viviendas abandonadas ha existido siempre, y en España conoció un
gran auge durante los años 1960 y 70,
como forma de dar salida a la gran demanda generada por la afluencia de
población del campo a las ciudades.
El movimiento okupa es un movimiento social que recupera terrenos desocupados
y viviendas vacías temporal o permanentemente, con el fin de
utilizarlos como tierras de cultivo, vivienda,
lugar de reunión o centros con fines sociales, políticos y culturales, entre
otros. El principal motivo es denunciar y al mismo tiempo responder a las
dificultades económicas que los activistas consideran que existen para hacer
efectivo, a costa del derecho a la propiedad privada, el derecho a la vivienda.
[7] De la permacultura, sistemas de diseño agrícolas y
sociales centrados en la simulación o directamente en el uso de los patrones y
características observadas en los ecosistemas naturales. Wikipedia
[9] http://endeavourcentre.org/2012/11/composting-toilets-are-a-must/, http://endeavourcentre.org/2013/01/composting-toilet-installation/
[10] Según Wikipedia”…la copa menstrual es un
recipiente que se inserta en la vagina durante
la menstruación para depositar el flujo menstrual. A diferencia de los tampones, que también se usan
internamente, la copa menstrual no absorbe la sangre;
ésta queda contenida en el interior de la copa hasta que se extrae de la vagina
y se desecha el líquido”.
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